OS ENTREGO MI VIDA

miércoles, 31 de diciembre de 2008

LA NAVIDAD III - LOS MAGOS


Estos personajes aún siguen suscitando muchos interrogantes, sobre todo desde un punto de vista histórico porque desde una perspectiva teológica su sentido es recogido en la fiesta de la Epifanía: manifestación de Dios en aquel niño de Belén como el Señor de todos los pueblos respresentados en las figuras de los Magos de Oriente que por los datos que se poseen arqueológicos y evangélicos, muy probablemente habría que situarlos en Persia donde la astrología y el zoroastrismo eran practicas religiosas que parecen identificarse con estas figuras enigmáticas que la tradición ha dicho que eran tres en concordancia con el número de regalos que pusieron a los pies del Señor. Si queréis una información más completa os pongo este enlace.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

LA NAVIDAD II-LOS PASTORES


No sé si estamos al corriente de que lo que se nos narra en los relatos evangélicos del Nacimiento de Jesús, está lleno del significado salvador que supone para la historia toda la vida de Jesús de Nazaret: la liberación y la esperanza para aquellos que las sociedades de todos los tiempos han considerado apartados y "malditos" por diferentes motivos: raciales, sociales, económicos, ideológicos, religiosos..., en definitiva, a los que se les ha negado hasta el derecho de ser considerados "personas" y se les ha apartado sin misericordia, con una indiferencia más letal que la misma muerte. En Belén estas figuras marginales están representadas por los pastores a los que, no por casualidad, el acontecimiento del Dios con nosotros, se les anuncia con prioridad respecto a otros personajes contemporáneos: reyes, pueblo, sabios y sacerdotes judíos ¿por qué?, porque es en las situaciones personales y sociales al límite, en donde Dios demuestra todo su poder de amor y acogida. Los pastores, en definitiva son el prólogo de lo que será toda la vida de Jesús: la actitud de Dios con los hombres, una actitud de preferencia por los que más sufren y por los que son apartados por prejuicios y exigencias morales frías, sin amor, especialmente con el prójimo.

Los pastores, en la Palestina del siglo I, erán considerados gente sucia y zafia, vivían apartados por norma general, de los ambientes urbanos y religiosos, no participaban en la prácticas cultuales que exigía la Ley por lo que eran vistos como pecadores y por ello se les despreciaba, especialmente por los que se consideraban y gustaban de ser considerados judíos piadosos. Entendemos así mejor, cómo son escogidos por el Señor para despertar en ellos la esperanza por ser amados sin condiciones, amados por el mismo Dios que aquellos paisanos "piadosos" decían seguir y amar por cumplir su Ley. Todo un escándalo para los buenos de conciencia moral perfecta, y para los que frecuentaban los cultos del templo sin una vida en consonancia con dicho culto.

viernes, 19 de diciembre de 2008

LA NAVIDAD I


ORIGEN: Es muy probable, aunque hay autores que no opinan igual, que los Papas eligieran el 25 de Diciembre para conmemorar el nacimiento de Jesús con el fin de que los fieles cristianos se apartaran de las celebraciones paganas del solsticio de invierno. La Navidad venía así a ocupar el lugar que todavía llenaban esas fiestas saturnales y otras propias del invierno en Roma. Reinando Constantino el Grande, la iglesia propuso que el 25 de diciembre se celebrara el nacimiento del Salvador por su coincidencia con la celebración romana del Sol Invictus. en el año 345 d.c. el día 25 era fiesta de Navidad en Occidente. En Oriente, sin embargo, la celebran el 6 de enero, pero la influencia de San Juan Crisóstomo, padre de la Iglesia de Oriente y patriarca de de Alejandría, y de San Gregorio Nacianzeno, el teólogo, amigo de San Basilio, consiguió que adoptaran el 25 de diciembre.

SENTIDO: Sin ser la fiesta más importante de la fe cristiana, es, sin duda alguna, la celebración que nos recuerda que la historia del hombre entró en una "Nueva Creación" con la venida del "Emmanuel", el Dios con nosotros, Dios hecho uno de nosotros, nacido como nosotros para compartir nuestra vida llena de dichas y sufrimiento, sanándola e iluminándola de esperanza y alegría, innaugurando la nueva humanidad llamada a unirse a Dios, su origen y meta, alfa y omega.

LOS EVANGELIOS: El acontecimiento del Nacimiento del Señor es tratado sólo por Mateo y Lucas. Llama poderosamente la atención que, generalmente, la enseñanza tradicional catequética de este acontecimiento se haya centrado exclusivamente en los hechos extraordinarios con que es descrito y no nos hayamos parado a pensar que una cosa es el género literario que utiliza el evangelista y otra la experiencia de Dios que transforma la vida de quien la vive o la ha vivido como es el caso de María o José. Ësta es una experiencia íntima, sometida a la ambigüedad de nuestra realidad humana que en un acto de libertad total, puede decir sí, como lo hizo María, o simplemente, rechazarla, por eso hablamos de FE. Los relatos de la Natividad del Señor, al margen de las imágenes literarias que se utilizan, ponen de manifiesto que no fue fácil la vida de José y María al decidir llevar a cabo la vocación a la que habían sido llamados: Madre del Hijo de Dios y padre de acogida de un niño que no era suyo. A esto hay que añadir que "no había sitio para éllos" en el momento crítico del nacimiento de Jesús. Parece que se vuelve a repetir hoy este hecho: no hay sitio para el Señor en nuestra vida, pero él sigue intentando entrar en nuestro aposento, nacer en él para iniciar la relación salvadora que nos lleve a reconocerlo como el Salvador del mundo, el mismo mundo en el que puso su tienda pero lo rechazó, como dice San Juan en su Prólogo: Jn 1,11-12.