OS ENTREGO MI VIDA

jueves, 23 de septiembre de 2010

SANTA TERESA 1ª PARTE


Hace algún tiempo me pedía mi compañero José Aurelio que colgara alguna información sobre la santa de Ávila cuya onomástica celebraremos en Octubre, lo cual, y aunque con algo de demora, hago con todo el gusto del mundo.
Para mi, Santa Teresa fue un adelanto de lo que hoy llamamos feminismo, en el sentido, digamos, pleno,sin adherencias ideológicas, de la palabra, en pleno siglo XVI. Mujer de carácter fuerte, culta, decidida y cariñosa con aquellos que la necesitaban, todo ello unido a su profesión religiosa y su trabajo literario, hacen de ella a mi parecer, un crack sin igual.Por todo ello es fácil admirarla, más allá incluso, de su santidad declarada.
A lo largo de varias entradas recogeremos lo más importante de su bigrafía y obra, una difícil tarea dada la riqueza de su vida en hechos y anécdotas.Para ello hemos tomado los datos de diversos libros sobre vida de santos, de su propia autobiografía del libro de su Vida, y de la web http://www.corazones.org/santos/teresa_avila.htm

1- LOS PRIMEROS AÑOS: Teresa nació en la ciudad castellana de Ávila, el 28 de marzo de 1515. A los siete años, tenía ya gran predilección por la lectura de las vidas de santos.Su hermano Rodrigo era casi de su misma edad de suerte que acostumbraban jugar juntos. Los dos niños, eran muy impresionados por el pensamiento de la eternidad, admiraban las victorias de los santos al conquistar la gloria eterna y repetían incansablemente: "Gozarán de Dios para siempre, para
siempre, para siempre . . ."
Es muy conocida la anécdota que vivió con su hermano siendo niños cuando se escaparon buscando el martirio en tierra de moros.Teresa y su hermano consideraban que los mártires habían comprado la gloria a un precio muy bajo y resolvieron partir al país de los moros con la esperanza de morir por la fe. Así pues, partieron de su casa a escondidas, rogando a Dios que les permitiese dar la vida por Cristo; pero en Adaja se toparon con uno de sus tíos, quien los devolvió a los brazos de su afligida madre. Cuando ésta los reprendió, Rodrigo echó la culpa a su hermana.
En vista del fracaso de sus proyectos, Teresa y Rodrigo decidieron vivir como ermitaños en su propia casa y empezaron a construir una celda en el jardín, aunque nunca llegaron a terminarla. Teresa amaba desde entonces la soledad. En su habitación tenía un cuadro que representaba al Salvador que hablaba con la Samaritana y solía repetir frente a esa imagen: "Señor, dame de beber para que no vuelva a tener sed".

Después de esto, Teresa pierde a su madre cuando tenía 14 años y empieza a interesarse por los libros de caballería así como por la moda y la vida de lujos: "Esos libros no dejaron de enfriar mis buenos deseos y me hicieron caer insensiblemente en otras faltas. Las novelas de caballerías me gustaban tanto, que no estaba yo contenta cuando no tenía una entre las manos. Poco a poco empecé a interesarme por la moda, a tomar gusto en vestirme bien, a preocuparme mucho del cuidado de mis manos, a usar perfumes y a emplear todas las vanidades que el mundo aconsejaba a las personas de mi condición". Su padre, preocupado, la mete en el convento de las Agustinas de Ávila para que la eduquen junto a otras jóvenes de su clase.

1 comentario:

José Aurelio dijo...

Amigo Indalecio decía mi abuela siguiendo el dicho popular: "Esperando hartura no hay hambre ninguna".
Esperamos ansiosos nuevas entregas de la vida de esta singular mujer.
Gracias por todo.